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         Quiero compartir mi historia, para darle esperanza a la gente, de que podéis superar una enfermedad mental y cambiar vuestra vida. Podría estar tumbado en la cama hoy -o incluso algo peor.

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         Nunca fui una persona con mucha confianza. Tenía dislexia y en los años 60 esto no hacía que mi situación fuera mejor. Tenía un hermano mayor que yo que siempre era mejor que yo en todo y él siempre recibía un montón de elogios.

         Fui a mi colegio en mi pueblo pero en las tardes, con los padres, los profesores siempre me comparaban con mi hermano mayor. Esto pasaba porque cuando yo intentaba leer, las letras se movían por toda la página, por eso en el colegio no entendían lo que me pasaba.

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         Los profesores me sacaron de mi clase y me metieron en clases con niños con dificultades en el aprendizaje donde había niños malos que quemaban mesas y rompían ventanas. El ambiente era tan malo en esa clase que causó que mi autoestima bajara y me hizo sentirme como si estuviera cada vez más separado de la gente.

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         Esto también tuvo un efecto muy negativo en mi relación con mi padre que creía todo lo que me decían mis profesores. Él me juzgaba de manera muy diferente y después de eso él nunca me llamaba por mi nombre durante años y eso duele. Yo miro a la gente como semillas, mientras tú estás creciendo, si tus padres no te gustan, puedes coger tus maletas y llevarlas contigo a lo largo de tu vida.

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        Tuve un accidente en mi niñez y me hice daño en el brazo derecho, me hicieron un montón de operaciones. Aunque mi brazo derecho estaba dañado todavía lo podía utilizar. Cuando dejé el colegio quería ser conductor de ambulancias. Fui a una evaluación e hice las pruebas prácticas, eran fáciles. Pero cuando me presenté al examen escrito, no pude hacerlo, el examinador me preguntó si era inglés. Aunque en ese momento, esto fue humillante ahora puedo recordar esto y tener una risilla de mí mismo.

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        Debido a mi lesión de cuando era niño en mi brazo derecho tuve que operarme más veces cuando era un veinteañero. Fue por ese tiempo en el que conocí a mi mujer.

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        La operación no salió del todo bien y tuve una complicación post-operatoria llamada distrofia simpática refleja la cual afecta al sistema nervioso y provoca un dolor horroroso.

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        Durante los siguientes 10 años tuve que ir a un programa semanal del manejo del dolor. Este programa consistía en el tratamiento físico complementado con medicinas. Aunque estos tratamiento funcionaban hasta cierto punto, el dolor no se me aliviaba del todo. La única cosa que me servía para atravesar todo esto eran mi mujer y mi hijo que siempre me apoyaban.

El año 2000 para mí fue el año cuando tenía los ataques más fuertes. Tuve un neuro-estimulador equipado que me ayudaba a controlar el dolor y fue en ese tiempo cuando clínicamente tenía depresión. Un sentimiento de oscuridad y desesperación algunas veces tan abrumadora que no deseaba ni abrir los ojos.

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        Me convertí en mi peor enemigo y me puse terriblemente deprimido. Estaba en la cama hasta las 2 o las 3 de la tarde, entonces recogía a los niños y me iba directo a la cama otra vez. Estaba totalmente deprimido.

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        Eventualmente, cuando yo estaba en mi punto de depresión más bajo, empecé a recibir la ayuda de un hábil trabajador de apoyo en salud mental (psicólogo), Mark. Él me animaba a creer en mí mismo y a pesar de que me tomó un tiempo, finalmente comencé a recoger los pedazos de mi vida. Él me puso en contacto con Jacek quien me sugirió un curso de vuelta de 10 semanas en la universidad.

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       Jacek me dijo "lo único que te pido, es que asistas al curso de 10 semanas todas las semanas. Nos reunimos en la biblioteca. Nosotros te llevamos a la universidad. ¿Lo harías?" Y dije que sí y empecé el curso.
Pero después no retomé el curso y caí otra vez en depresión.

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       Continué yendo al curso. Nuestra tutora era una mujer adorable, un ángel. Ella nos dijo "tenéis talento en abundancia aquí" y me hizo sentirme increíble como si alguien me hubiera pinchado con una medicina que hacía que me sintiera bien. Así que ella cree que estoy bien; tengo una mujer pensando que estoy bien ; mi tutora cree que estoy bien.

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       Yo empecé el curso haciendo videos musicales e hice exámenes con notas sobresalientes.
Más tarde me apunté a un curso de arte y en general tuve unas notas sobresalientes. Al final del curso, aprobé con notas excelentes por todo mi trabajo, porque me dediqué íntegramente a hacer mis curso, trabajé muy duro y tuve la suerte de tener el apoyo de mi familia.

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       Fui capaz de conseguir ayuda con mi dislexia en la universidad. Una mujer muy amable me ayudó a escribir mis anotaciones y redactó mis relatos de mi dictado.

       Así que empecé a tener notas sobresalientes por mis trabajos escritos y por mis trabajos prácticos.

Al final del año académico, los profesores me votaron como "el alumno más sobresaliente del año". Salí en el anuario de la universidad. SÍ, un libro de verdad y me dieron un cupón con 20 libras para comprar en Amazon. Mis profesores me dijeron que "porque tú lo has hecho muy bien en mi primer año con los ordenadores, ¿te gustaría hacer el segundo año del curso para conseguir estar diplomado a nivel nacional que equivale a una matrícula de honor?"

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       Todavía tengo malos días pero me apunté al curso para estar diplomado a nivel nacional, Estoy aprendiendo algo de "imágenes en movimiento" y pronto acabaré mi primer año. He dirigido una historia policiaca para la universidad y he hecho un video musical dedicado a mi hija llamado "Mi niña" (My girl) y he aprendido una técnica llamada "stop motion".

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       Mis tutores dicen que yo podría tener otras notas sobresalientes este año. Todavía dicen que mi trabajo práctico es impresionante y me dan tiempo extra para hacer mi trabajo escrito y tengo el apoyo de todos los estudiantes que me ayudan con mi dislexia.

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       Mis hijos se han enterado de que papá ya no está tan libre. Me sentaré y me relajaré, aunque me pongo un poco nervioso. Veré una película, como nosotros hicimos anoche. Nosotros nos sentamos como una familia, lo cual normalmente yo no había hecho antes. Incluso he animado a mi mujer para que vuelva a estudiar y ahora ella está estudiando contabilidad. Ella dice "bueno, si tú puedes hacerlo, yo también puedo".

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       Mark y su colega Jacek ahora creen mucho más en mí, cuando Jacek tiene nuevos pacientes que no están seguros de ellos mismos, él viene a buscarme y consigue que yo les hable a sus nuevos pacientes. Cuando la gente me dice "tú no sabes cómo es estar en el lado oscuro " yo les digo "bueno yo he estado allí, de verdad creedme".

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       Retrocediendo 2 años, yo era como un personaje sacado de "La Sirenita". ¿Sabes? Dónde Ursula encoge al Rey Tritón y él se convierte en una persona arrugada. Así es cómo me sentía, cabizbajo, no quería estar rodeado de personas. Siento que eso está cambiando ahora. La cosa más agradable que me ha dicho mi mujer es "estás volviendo a ser el chaval que conocí en el hospital". Eso significa un montón para mí.

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       La música ha sido muy importante para mí. Siempre me he sumergido en la música y cuando me siento bajo de ánimo s la música nunca me ha dejado caer. Me gusta la música. Me pongo los auriculares incluso si estoy tumbado en la cama, la música me inspirará. También puedo hablar de forma más abierta con mi mujer; tengo una mejor red de soporte, porque he abierto una.

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       Hay personas ahí afuera para ayudarte, pero si tú te callas y te apenas por ser como tú eres, nadie te entenderá ni te ayudará, no hasta que te dejes ayudar. Creo que esa es la parte más importante. Yo quiero lograr hacer grandes cosas. Creo que aunque tengo 48 años todavía este "perro viejo" tiene ganas de vivir y lo voy a demostrar.

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       A veces es más fácil irse a la cama y tomar la opción más fácil que salir afuera y luchar. Cuando estás deprimido todo parece más difícil de lo que realmente es.

       Yo no respondería al teléfono hace un par de años. Ahora puedo coger el teléfono y hablar con la gente.
Estaba nervioso por si alguien fuera a encararse a mí. Hay cambios como ese porque mi confianza está creciendo. Gracias al hecho de hacer esas cosas, las cosas van bien. Hay semanas cuando las cosas parecen como si estuvieran en una montaña rusa y creo que así es como seguirán probablemente, porque creo que soy una persona que siente sus emociones muy intensamente y algunas veces me tomo las cosas muy seriamente.

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       También creo que cuando tú hablas con una persona con problemas de salud mental y ellos han estado en el mismo sitio que tú, aunque es triste que eso les haya pasado también a ellos, me siento cómodo de eso porque sé que no estoy sólo. Cuando tú estás indispuesto como así, te sientes totalmente sólo.

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       Te sientes egoísta porque tú no quieres estar rodeado de personas; estás en tu propia burbuja. Te reúnes con otras personas con preocupaciones de salud mental, como cuando yo hice el curso de poesía en el centro de día que marca la diferencia. Conocí a un chaval allí que era muy agradable. Él me inspiró y me hizo darme cuenta de que esto le puede pasar a cualquiera.

 

       Estoy molesto porque cerraron el centro de día. Es una vergüenza. Creo que estos lugares son importantes en un momento en particular. Así esas personas con las mismas cuestiones pueden relacionarse con otras personas. No sólo vas allí para hacer macetas. Tú vas allí para conocer a otras personas que tienen o han tenido tus mismos problemas. Intento tomar cosas de otras personas quienes han tenido los mismos problemas que tú en sus vidas y decir "bueno, aquí no estoy sólo y hay el mejor sistema de apoyo cuando nos abrimos a él.

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       Quiero abrazar la vida y aprovecharla al máximo, porque no sabes lo que te espera al doblar la esquina al día siguiente. Y, tú sabes, toda mi perspectiva de la vida, en lugar de querer deshacerme de mí mismo, estoy más preocupado ahora en salir adelante, en sobrevivir. Y esa es una buena señal, porque yo solía hacer cosas temerarias cuando estaba enfermo, porque me daba igual si me moría o no. Pero el otro día solo por ejemplo, llevé a mi hijo a Exeter. Estaba lloviendo e íbamos mi hijo y yo, entonces frené el coche para ir más despacio porque sentí que no quería morir. Y ese es un sentimiento muy bonito, es señal de que te gusta estar vivo.

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       No hubiera conseguido todo lo que tengo hoy sin el apoyo de mi maravillosa familia. Particularmente a mi querida mujer quien siempre ha luchado en la esquina y me ha dado muchísimo cariño y ánimos.

No obstante, todo el apoyo que he tenido del equipo de salud mental, la universidad y los grandes amigos que he hecho durante este viaje no tienen precio y no podría haberlo hecho tampoco sin ellos. Gracias a todas esas personas, mi vida se ha transformado en una mejor vida aunque con sus subidas y bajones.

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       David fue un activo para todo el trabajo del equipo de producción en el departamento de medios durante su primer diplomatura en medios. Logró un progreso sobresaliente y logró un trabajo de nivel de sobresaliente.
Él está muy entusiasmado, motivado y apasionado en la producción de películas.

De su premio al logro sobresaliente 2008.  

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Extraído del libro "Beyond the Storms"